Sucede a veces que una creencia es capaz de hacer que nuestra realidad no alcance todo el potencial que pudiera. Tenemos un presente que no nos satisface y pensamos que es debido a cuestiones ajenas a nosotros, a causas externas, contra las que poco podemos hacer...
Realmente, esto es en sí una creencia auto limitante... puesto que muy a menudo cambiando nuestra forma de enfocar la realidad que nos rodea, podremos empezar a generar acciones que nos conduzcan a resultados distintos a los que estamos consiguiendo.
Entonces.... si me siento realmente atrapado...?? cómo voy a conseguir que todo cambie sólo por pensar en ello...??
En efecto, las cosas no son tan fáciles... pero los primeros pasos son básicos para llegar al final de un camino.
Primero, plantéate si de verdad, todo lo que veas en negativo es realmente algo inmóvil sobre lo que tú no puedes hacer absoltúmante nada.
Piensa después, sin culparte de tu realidad, si hay algo que tú puedas empezar a hacer, por pequeño que te parezca el gesto, para empezar a generar un cambio, y propónte hacer ese pequeño cambio cada día.
Generar movimiento te estimulará a ver nuevas posibilidades de cambio más allá, donde no creías ver nada...y poco a poco irás viendo posibilidades de avanzar.
Plantéante también que en todas las situaciones, por catastróficas que parezcan, tú tendrás recursos personales para afrontarlas, incluso creyendo que no es así.
Imagina lo peor que puede pasar en esa situación que ahora te preocupa... incluso en este caso, habrá recursos para actuar y siempre puedes encontrarlos, o pedir ayuda para llegar a ellos.
No te exijas la perfección desde un principio, regálate la maravillosa concesión del error... nadie aprende lecciones de errores ajenos. Y tus equivocaciones serán tu regalo, tus lecciones, tus maestras...
Ellas dejarán en ti un legado de aprendizaje que con el tiempo agradecerás... y que nunca podríamos adquirir si fuésemos perfectos desde un principio en nuestras acciones.
Existen multitud de creencias auto limitantes y hay que aprender a identificarlas para saber darnos cuenta de que a veces somos nosotros mismos los que nos ponemos trabas para avanzar.
Si alguna vez sientes que las situaciones te superan, primero párate a pensar en aquellos pensamientos que te están conduciendo a acciones paralizantes y antes de culpar al mundo externo de cómo te encuentras, empieza por creer y plantearte, que la fuerza para romper las cadenas que te atan, se encuentra únicamente dentro de ti.
Sólo tienes que atreverte a recorrer el camino que conduce a descubrir esa fuerza.... y transformar tu vida...
Patricia G.
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