Ahí está el camino y aquí yo.... alrededor un mundo que no siempre entiende cuáles son las metas...
por delante un montón de obstáculos por superar.... detrás... detrás muchas historias que cuelgo en mi mochila y vienen conmigo en mi equipaje....
Cruzar el camino nunca será tarea fácil.... a veces porque ni siquiera uno mismo es capaz de ver cuál es el mejor camino para seguir.... qué malos momentos esos en los que hay más de un camino.... qué malos aquellos en los que ni siquiera hay uno....
Pero el día que encuentras ese trayecto que conduce hasta tu meta....ese día... ha cambiado todo.
Si consigues encontrar tu dirección, protégela, cuídala por encima de todo... mímala... y trata de mantener firme tu dirección.
Intenta ver los obstáculos como ayudantes del crecimiento.... no como enemigos. Intenta que cada bache te haga salir más fuerte en lugar de más cansad@ y por encima de todo, si al final de ese camino está tu meta... no desistas.
Es afotunad@ aquel que tiene claro a dónde quiere dirijirse.... así que la persona que sabe cuál es su trayecto , debe persistir y defender sus pasos contra cualquier adversidad.
Al final de tu viaje está ese objetivo por el que caminas.... y mientras llegas hasta él, crecerás hasta alcanzarlo. La meta en sí no está en la meta, no hay logro más grande que hacer que tu meta sea el propio camino. Fundirte con él y ser en él uno sólo.
Si tienes un sueño, no dejes que nada te impida llegar.... que no haya un obstáculo capaz de hacerte renunciar a tu proyecto. Que no se detengan tus pasos firmes ante la duda, que sea más fuerte tu convicción que cualquier otra cosa.
Ante todo camina... camina firme cada día y si tienes que descansar que sea siempre mirando hacia adelante... visualiza tu logro y ve a por ello. Nunca pienses que no eres capaz, y nunca serás incapaz.
Conseguirás hasta donde estés plenamente convencid@. Así pues, convéncete, CREE, sobre todo, cree en tí mism@ y todo lo demás será posible...
Patricia G.
